Por mucho tiempo tomé a chiste el hecho de no querer hacer ciertas cosas si no poseía la inspiración necesaria para hacerlas, porque según yo, me saldría mal.
No podía leer un libro, ver una película o incluso salir de casa, si no tenía la inspiración para hacerlo.
Pero hoy he tenido que sentarme a meditar en esto, porque ha pasado el tiempo y aunque tengo el mismo pensamiento, y que antes me producía dicha, hoy en día ha comenzado a afectar de manera personal.
He abandonado muchísimos proyectos, he dejado de compartir con amigos, de relacionarme y de conseguir un buen trabajo por el miedo, sí, miedo. Lo que creí que era un sentimiento genuino de alguien sensible al arte resultó más que eso, mucho miedo, y aunque en el fondo hay otros factores que me desestabilizan, que no logro identificar a ciencia cierta, he decidido comenzar a trabajar en ello.
El primer paso es el de retomar este blog, aunque no lo haré de manera tan pública como antes. Seguiré compartiendo lo que me gusta, algunas opiniones personales y más. Espero me sigan en esta nueva etapa, más adelante vendré a contarle más.
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